Sus Hijos Asociaban Una Máscara Con La Figura Paternal. La Razón Te Estremecerá

La madre denunció sus sospechas pero nadie la ayudó.

Mireya, separada, vive en Ciudad de México. De un momento a otro, notó un cambio en el comportamiento de sus dos hijos. Trató de buscar una explicación pero no lo consiguió. 

Por eso, decidida, recurrió a la opinión de un especialista y, luego de realizarle exámenes a sus hijos, sus sospechas revelaron una oscura verdad. 

 

Los niños no podían controlar sus esfínteres, tenían pesadillas y lloraban mucho. Estas señales le encendieron las luces de alerta. El padre, Leopoldo, abusaba sexualmente de ambos.

La madre recurrió a la policía y a la entidad encargada de este tipo de acusaciones pero no le prestaron atención. Al avanzar la investigación terminó perdiendo la tuición de sus hijos, aún cuando las propias víctimas entregaron indicios de abuso. La declaración de uno de los niños señala que su padre se ponía una máscara cuando iba hasta su habitación a abusar de él.

 

La evidencia física del abuso era obvia pero las autoridades prefirieron sospechar de la madre, por lo que decidieron quitarle la tuición de sus hijos. Fue fatal.

Debido a la desesperación e impotencia de que su versión fuera desmentida, Mireya tomó la drástica decisión de matar a su familia y quitarse la vida.

El 7 de junio recién pasado envenenó a sus cuatro hijos y a sus padres. La abuela logró sobrevivió.

 

La mujer había preparado una leche  con chocolate y le agregó múltiples medicamentos que provocaron la muerte de todos menos de la madre de la mujer.

El hecho se registró cuando quedaban unos días para que la sentencia del juez acerca de la tuición de los menores se hiciera efectiva.

 

Un lamentable hecho donde las víctimas quedan desprotegidas frente a la ley ¿Qué opinas al respecto? ¡Comenta!