Era octubre de 2007, y la pequeña Charlotte Svilicic –de sólo siete meses- estaba jugando en el jardín de la casa. El perro dela familia, un Doberman Pinscher, sólo había estado en la casa por cuatro días luego de ser rescatado por la familia en condiciones de abuso y desnutrición.
“Khan estaba muy estresado y actuaba agresivo con Charlotte, y trataba de empujarla pero no le resultaba, así que la agarró del cuello de su vestido y la lanzó a más de un metro de distancia”, contó la madre, Catherine Svilicic.
Luego de tirar a la pequeña lejos, Khan dejó salir un aullido de dolor: había sido mordido por una serpiente marrón, la segunda serpiente más venenosa del mundo. Khan se desmayó luego de salvar a la niña y recibir la terrible mordida.
“Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, nunca lo hubiera creído”, dijo la madre.
Khan recibió una inyección para paliar el veneno, y eventualmente se recuperó de la mordida. Un experto local aseguró que el perro se había salvado sólo gracias a que la serpiente le inoculó una baja cantidad de veneno.
Los Doberman son una raza muy inteligente y servicial con sus dueños, muy fieles y protectores de su familia.
¡Hurra por Khan!
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