El color se había perdido y su novio se dio cuenta cómo era su verdadero rostro.
Cuando cumplió los 10 años, Keira Walcott tenía una vida normal como la de cualquier niña en el Reino Unido. Se divertía con sus amigos, disfrutaba del amor de su familia y no tenía ningún problema con su cuerpo ni su apariencia. Pero de repente, empezaron a salirle unas extrañas manchas blancas en distintas partes del cuerpo.
Si le aparecía una mancha blanca en su pierna izquierda, al tiempo le ocurría los mismo con la otra. Su cuerpo comenzó a llenarse de pigmentos blancos en todas partes.
La razón de todo esto era por el vitíligo. Es una enfermedad de tipo auto-inmune que genera pigmentos de coloración mucho más clara en algunas partes del cuerpo. Pero en cuanto a Keira, su condición era especial porque la enfermedad le generaba manchas en forma simétrica.
Al principio, no le dio importancia. Fue cuando algunos compañeros del colegio le empezaron a poner sobrenombres como, por ejemplo, “La Pirata Manchada”. Esto generó una herida profundamente en su autoestima.
“Mi confianza había caído en picada y la única solución que encontré para hacerle frente al problema fue a través del maquillaje” comentó en una entrevista al The Mirror.
En su adolescencia se dedicó a experimentar con muchos tipos de maquillaje y, por fin, pudo dar con una extraña mezcla de pigmentos que le permitían cubrir por completo las manchas de su rostro.
Lo que hizo fue pedir maquillaje de camuflaje y maquillaje teatral desde Estados Unidos. Los fundía con calor y, al derretirse, obtenía una pasta suficientemente densa como para cubrir completamente el color de su piel.
En 2015, Keira inició una relación con Owen Savage. Se había enamorado profundamente de él y temía contarle la verdad de su enfermedad por miedo a que la dejara. Creía que si Owen la veía tal cual era, ya no se sentiría atraído por ella.
“Justo en esa época había fallecido mi abuelo. Sumando el estrés y el duelo, hizo que mi pigmentos empeoraran cubrieron el 80% de mi rostro”.
Eso hizo que pasara casi siete meses completamente maquillada para que su novio no se diera cuenta. Dormía con el maquillaje puesto y debía retocarse todo el tiempo cuando empezaba a desvanecerse el maquillaje.
“Muchas mujeres se quitan el maquillaje para dormir, yo, en cambio, me retocaba antes de ir a dormir; después, ponía más a primera hora de la mañana”.
Esto le tomaba cerca de 45 minutos, e incluso, lo usaba para ir a nadar. Pero no todo puede durar mucho tiempo, un día el maquillaje cedió y Keira creyó que Owen se molestaría.
“Afortunadamente, Owen me aceptó tal como soy apenas se enteró de la verdad. En ese minuto me di cuenta que no debía luchar contra mi enfermedad sino sacar algo positivo de ella (…) Él casi ni reaccionó, simplemente lo aceptó y me abrazó. Me sentí demasiado tonta por ser tan paranoica y, la verdad, fue un alivio dejar el engaño”.
Con el apoyo de su novio, tuvo la idea de hacer una empresa en base a sus necesidades sabiendo que muchos también sufrían lo mismo que ella. “Me di cuenta que debía transformar mis inseguridades en fortaleza y lancé una empresa”, explica.
El resultado de todo su experiencia es que empezó a comercializar sus productos con el nombre de Kandor Cosmetics. Es una línea de bases de maquillaje para personas con vitíligo, psoriasis, rosácea y eczema.
Y gracias a que pudo obtener un préstamo, es que inició su empresa; y le ha ido bastante bien, aunque aún debe pagar el dinero al banco.
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