Yisrael Kristal, de 112 años y 178 días de edad, acaba de ser nombrado el hombre más anciano del mundo en el Libro de los Récords Guinness. Y es un título bien merecido, ya que este residente de Haifa, Israel, ha sobrevivido tanto a la Primera Guerra Mundial como al campo de exterminio de Auschwitz.
El padre de Kristal fue un erudito judío que perteneció al ejército ruso durante la Primera Guerra Mundial y debido a que su madre había muerto antes de la guerra, él tuvo que hospedarse en hogares provisorios hasta el regreso de su padre. Luego, tras el fin de la guerra, se trasladaron a Zarnov, Polonia.
Kristal era casado y tenía dos hijos antes de que fueran trasladados al ghetto de Lodz al principios de la Segunda Guerra Mundial. Por fortuna, a Kristal se le permitió seguir trabajando en su fábrica de caramelos, pero ambos niños murieron en el gueto antes de que él y su esposa fueran enviados a Auschwitz. Su esposa fue asesinada en el campo de concentración, pero Kristal sobrevivió realizando extenuantes trabajos en el campo hasta que fue liberado por los aliados pesando tan solo 81 libras.
Su hija, Shula Kuperstock, dijo que el Holocausto no había afectado las creencias de su padre. “Él es optimista, sabio, una persona que valora lo que tiene”.
Por desgracia, el secreto de una vida tan longeva no es una gran cantidad de vino tinto. Su hija dice que se trata de hacer todo con moderación:
“Su actitud ante la vida es: Todo con moderación”, dijo. “Come y duerme moderadamente, y dice que una persona siempre debe tener el control de su vida y no dejar que la vida te controle, en la medida de lo posible.”
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