Fue hace 4 años que Corey Maison se decidió a confesarle a su familia y a todo el mundo que, a pesar de haber nacido con genitales masculinos, era una mujer.
Toda su infancia había sufrido bullying en la escuela debido a su actuar femenino, pero afortunadamente sus padres supieron comprender y apoyar a esta adolescente, que actualmente tiene 14 años.
Incluso, su madre la sorprendió entregándole su primera caja de estrógeno para empezar su transición física.
En 2015, dos años más tarde, su madre admitió que la revelación de su hija la había inspirado a reconocerse también la verdad: a pesar de vivir toda su vida como una mujer, en realidad era hombre y decidió cambiar su nombre a Eric.
“Era un secreto horrible que escondí de mi familia”, dijo Eric House al Mirror.
El resto de la familia apoyó sin dudar a Eric, quien hoy admite que gracias a su acto de honestidad, la relación con su marido está “mejor que nunca”.
“Mis seres queridos fueron increíbles, casi nada cambió”, contó House. “Mi marido ha sido un apoyo con todo esto. Nuestra relación es actualmente más fuerte y mejor que nunca en estos 10 años que hemos estado juntos”.
Ahora que Corey y Eric han reconocido quienes son, han decidido hacer la transición física adecuando su cuerpo a su identidad de género según les parece. Eric, por ejemplo, se operará el busto.
Estoy esperando para tener mi cirugía de pecho espero que el próximo mes. Cumpliré un año recibiendo testosterona el próximo 10 de febrero. Por primera vez en mi vida al fin me siento completo.
Corey, por su parte, espera ansiosa cumplir los 18 años para finalizar su transición:
Una vez que cumpla 18 años, podré al fin operarme. También espero empezar a salir con chicos. Muchos de ellos se avergüenzan de admitir que les gusto.
“Estoy muy feliz de que mi historia inspire a otras personas y esté salvando vidas”, finalizó Corey.
En el mundo hay millones de personas sufriendo por no poder ser quienes son realmente debido a prejuicios, a la violencia e incluso a algunas leyes que les impiden tener el control sobre su propio cuerpo e identidad.
Casos como éstos abren una puerta de esperanza y muestran lo importante que son los círculos de apoyo, especialmente cuando vienen de la familia.
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