Por más que seamos cuidadosos con nuestras mascotas, ellos son tan independientes y divertidos, por lo que probablemente terminarán haciendo alguna travesura, la mayoría inofensivas pero algunas pueden llegar a ser una verdadera amenaza para su salud.
Así lo supo una chica llamada Phoebe Mills, quien se llevó la sorpresa de su vida, al descubrir lo que le ocurría a su gato Spud.
Sucede que la chica, dejó a su gato en la casa de su abuela, durante unas vacaciones que tomó en Navidad, pero al regresar, se dio cuenta de que algo no andaba bien con su gato.
Por esto, decidió llevar a su mascota al veterinario y este no encontró nada anormal en el felino, pero no fue hasta que vio que el gato intentaba realizar sus necesidades que vio como un hilo colgaba del trasero del animal.
Aunque al principio Phoebe pensó que el elemento extraño saldría de su gato por sí solo, pasado unos días, se preocupó de que este aún colgaba allí, por lo que decidió llevar a Spud de nuevo al veterinario.
Durante el examen, el veterinario notó que había un hilo dentro del cuerpo del gatito y estaba enredado en la parte trasera de la parte de su lengua, atravesando también todos los órganos internos del animal, incluyendo sus intestinos.
Fue necesario que el veterinario realizara una cirugía para remover el hijo del cuerpo del animal y aseguró que era un gato muy afortunado, pues si el hilo hubiera sido jalado accidentalmente, los intestinos podrían haber sufrido daños serios que podrían haberlo matado.
El hilo, medía 144 centímetros de largo pero por suerte, el gato se recuperó rápidamente y ha vuelvo completamente a la normalidad.
Phoebe, aún se encuentra impactada por lo ocurrido y comparte su historia para que los dueños de otros animales puedan tener precaución con sus animales, es mejor prevenir que lamentar.