Cuantas veces intentamos replicar esas recetas que se ven perfectas y sencillas que pasan por la tele, pero generalmente cuando intentamos que nos quede igual y seguimos todos los pasos, queda muy distinto, tanto que quizás resulte alguien lesionado con esto, ya seas tu, un acompañante o tus instrumentos de cocina.
Puedes terminar con cortes en los dedos o siempre una quemada es lo más básico cuando estamos tan cerca de practicar ser un chef, y que si algún día a alguien se le ocurre la pésima idea de que compitas en un concurso de cocina, sabes que será el final de tu reputación, dado que tu relación entre la olla y tu, es una guerra más que relación.
- Siempre un corte o quemadura, eso es fijo
- O algún tipo de accidente y tu cena se acaba
- Generalmente te desquitas con los utensilios, quemas algo
- Cuando el aceite y el fuego están contra ti, debes protegerte como sea!
- Muchas veces le pones creatividad y crees haber vencido tu poca habilidad
- De repente tienes estas brillantes ideas para resolver tu comida
- Intentas darle nuevos y curiosos sabores y texturas a tus recetas
- Sabes que la relación entre la cocina y tu es deprimente
- En realidad, pésima
- Aunque una u otra vez te resulte con cosas simples
- Y después se te ocurre otra brillante idea, Nooooo!
- Sientes que los huevos te odian
- siempre lo intentas todo, sin resultados agradables
- Cuando intentas inscribirte en concursos locales
- Y después reconoces que fracasarías horriblemente
- Cuando intentas hacer un cambio de lo convencional
- Le pones todo tu empeño y no funciona
- Finalmente te das cuenta que la cocina no es lo tuyo
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