Estos pequeños se encontraban en medio se sus quehaceres y tareas para la escuela, cuando el padre dejo un pequeño paquete aparentemente sin importancia a un lado de la mesa. Los niños siguieron trabajando normalmente hasta que se dieron cuenta que en la caja había un cachorro, fue en ese momento en que se desataron las emociones, literalmente hablando.
Según los padres, su hija soñaba con tener un perrito desde que ella tenía solo 2 años. Tanto era su deseo por tener uno de estos peludos amigos que le empezó a poner nombre a sus peluches de juguete y cuidarlos como si ellos estuvieran vivos. Los padres también dijeron: “Pensamos que ella gritaría de felicidad, pero su reacción fue aun más dulce.
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