Los gatos son su propio jefe. Por muy criados en casa que hayan sido, lo de ellos es perseguir la libertad: si hay una ventana o una puerta abierta (o, aún peor, si tienen acceso al patio) las posibilidades de que se vayan sin regresar son siempre latentes.
Además, suelen ser confiados y no consideran los riesgos de vivir en la ciudad.
Pero bueno, sería una crueldad negarles su espacio personal.
Y es por esto que existe Catio. Esta es una empresa dedicada a fabricar patios específicos para gatitos, como los que veremos a continuación:
Los catios son creados pensando en su bienestar y seguridad
Se adaptan a las necesidades (y a las casas) de cada cliente
El gato puede entrar o salir de ellos cuando quiera. Cuenta con pasillos largos hechos de madera de cedro y están conectados a la casa mediante pasillos o estructuras similares.
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