Es extraño pensar que las aves puedan roncar. Tal vez hayamos escuchado a un perro, un gato o cualquier otro tipo de animal hacerlo, pero un ave es más difícil de creer que llegue a hacer semejante sonido. Ni siquiera nos imaginamos que duerman tanto.
Este video nos muestra a un pequeño colibrí que parece estar disfrutando demasiado de su siesta y no le es posible evitar roncar de tan relajado. Lo divertido es que hasta sus ronquidos son agradables al oído, es como si cantara mientras duerme.
Comparte este video con tus amigos, es muy tierno.