Se Quemaba Viva, Pero Nunca Soltó El Paquete Que Llevaba. Protegía Algo Que Conmovió A Todos

Alejandro y Olga Ovchar vivían al este de Ucrania junto a sus dos hijas Nastya y Luda, pero cuando la mayor, tenía cinco años de edad ocurrió algo que cambiaría sus vidas para siempre.

Nastya, a pesar de tener solo cinco años, generalmente ayudaba en su hogar con todo tipo de tareas y ambos padres le daban responsabilidades para que se demostrara que confiaban en ella.

Pero un día mientras Alejandro estaba en el trabajo, la madre tuvo que salir inesperadamente de la casa para hacer un recado y en ese momento Nastya debió cuidar a su pequeña hermana de tan solo dos años.

Fue en ese momento cuando las cosas comenzaron a salir mal.

Esta familia vivía en una gran casa de madera con una chimenea, que le tomó solo unos instantes comenzar a incendiar todo a su paso.

La ropa que llevaba la pequeña Nastya rápidamente se hizo cenizas, pero a ella no le importó y solo pensó en tomar una manta, envolver a su hermana menor y salir de la casa lo más rápido posible.

Nastya quedó gravemente herida, pero no dejó que le sucediera nada malo a su hermana a quien aferraba contra su pecho firmemente y cuando un vecino se acercó a la casa en llamas, ella le entregó “el paquete”.

Fue llevada al hospital y al tener más del 80% de su cuerpo quemado, le dieron muy bajas posibilidades de sobrevivir, solo su cara escapó de las llamas.

El más leve contacto con alguien, hacía que Nastya sintiera una intensa agonía. Ni su madre podía tocarla.

Luego de una lucha intensa, Nastya logró sobrevivir y cuando la noticia llegó a los medios de comunicación, muchas personas comenzaron a donar dinero para el tratamiento que debía recibir la pequeña.

El camino hacia la recuperación era largo e intenso, ya que como ella aún estaba en etapa de crecimiento, la piel cicatrizada no podía crecer tan rápidamente como el resto de su cuerpo. Por lo que necesitaba dos operaciones al año.

Luego de doce años desde el incendio, Nastya se ha realizado 24 operaciones para poder sanar completamente.

Hasta el día de hoy la historia de Nastya y Luda es conocida en toda Ucrania y por lo mismo la familia prefirió tomar un nombre diferente para que a joven pudiera tener privacidad y mantenerla alejada de las noticias.

Ahora Nastya está viviendo uno de sus mas grandes sueños: convertirse en médico. Tiene 18 años y ya sabe en qué quiere especializarse, víctimas de quemaduras, ya que cree que su propia experiencia la ayudará a lograr el objetivo.

 

Esta es una historia digna de admirar y reconocer. Compártela con tus amigos.