Cuando piensas en dos elementos muy comunes como una lámpara y una calabaza no podrás imaginar algo muy extraordinario proveniente de ellos y nadie podría verlos como obras de arte.
Si opinas lo mismo es que no has tenido la oportunidad de conocer el trabajo del artista polaco Przemek Krawczynsky quien trabajando con simples calabazas a dado vida a lámparas asombrosas que iluminan los espacios con remolinos de luz y sicodélicos diseños.
Cuando se encienden las luces, estas calabazas crean hermosos patrones, llenos de colores.
Y cuando las luces están apagadas son igual de fabulosas.
Lo más asombroso es que proyectan unas sombras increíbles.
Ingeniero de profesión, Krawczynski descubrió su pasión por esculpir al hacer su primer lámpara de calabaza el año 2009. Se enamoró del trabajo artístico y decidió cambiar de carrera
El 2010 fue a Senegal y confirmó que el mejor material para hacer lámparas eran las calabazas y lo demás ya es historia.
Krawczynski es un artista 100% autodidacta.
Se tarda entre 3 a 4 meses en terminar cada lámpara y no existen dos iguales.
Fuente viralnova
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