Aryanna Gourdin, quien tan solo con 12 años, va en camino a convertirse en una de las niñas mas odiadas de internet, y es que esta niña no se dedica a colgar posters de One Direction o Justin, su pasatiempo es otro.
Se ha hecho famosa por publicar fotos de ella misma practicando su deporte favorito: “cazar”, que en realidad es “matar animales por deporte”, posar junto a animales muertos por su propia mano a desatado un ola de criticas hacia la muchacha.
El pasatiempo de Arynna le ha traído muchos problemas, tomando en consideración su temprana edad, ya ha recibido amenazas de muerte anónimas producto de su comportamiento.
Una de sus ultimas publicaciones, son sus “trofeos” que consiguió en un Safari Africano que viajo junto a su padre.
Consultada por un medio norteamericano, Aryanna expreso su nulo interés por las criticas que recibe, y no se alejara de su hobby que tanto ama por las opinión de los demás.
“Nunca dejaré de cazar. Soy una cazadora y no importa lo que la gente diga, no me voy a detener”
Eli, quien es su padre, salió al paso de las criticas de su hija, al defenderla en la misma entrevista, argumentando que la jirafa muerta por su hija, fue algo positivo, ya que, según el, se había convertido en un problema al “comerse recursos valiosos que otras jirafas necesitaban para sobrevivir”.
En medio sociales las palabras de su padre causaron gran impacto, recibiendo varias respuestas, en este caso una persona utilizo la ironía para responderle al padre argumentando que “la Jirafa “egoísta” también estaba respirando aire que otros animales necesitan para respirar, y que su hija les hizo un favor a todos al matarla”.
Pero sus “logros” no solo se registran en Africa, si no que también incluyen animales nativos de EEUU, como este oso negro que Aryanna caso en el estado Utah.
Muchas personas piensan que solo quiere hacerse famosa.
En su pagina de Facebook se aprecia recurrentemente fotografías como esta, donde aparece ella posando con animales muertos.
Aquí se ve a Aryanna embarrada de sangre, con marcas de guerra en su tierna y sonriente cara, mientras tiene en sus manos la cabeza del animal asesinado.
Es difícil comprender como en nuestros tiempos, se le quite la vida a un animal desprotegido, interviniendo en su hábitat, bajo la excusa de que es un deporte o que ayudan a la conservación de otra especie.
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