La fotógrafo con sede en California, Lisa Robinson-Ward, se especializa en bodas y retratos, pero cuando se enteró de que estaba embarazada, supo que quería asumir un nuevo reto fotográfico: el registro de su propio parto.
El embarazo en sí fue una sorpresa, pero muy bienvenido ya que Robinson-Ward y su esposo, que ya tienen un hijo de 9 años, habían estado intentando durante años un nuevo embarazo durante los cuales tuvieron dos abortos involuntarios. Así que habían decidido dejar de intentar tener otro bebé cuando Robinson-Ward quedó embarazada de su hija Anora, quien ahora tiene 6 meses de edad.
Ella pensó que fotografiar el nacimiento le ayudaría a mantener la calma y concentrada, sin pensar en el dolor. “No sabía si sería capaz de tomar fotos o no”, admitió Robinson-Ward. “Yo tenía mi mente puesta en hacerlo, pero no estaba segura de que en realidad sería capaz de llevarlo a cabo.”
Como podrán ver, lo hizo y las imágenes que capturó describen la increíble experiencia sin necesidad de palabras.
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