¿Haz Notado Que La Familia Real Británica No Usa Su Apellido? Esta Es la Razón

Los monarcas británicos no usan su apellido porque no lo necesitan. Todo el mundo los reconoce sin tener que contar con un apellido que los caracterice.

Debido a ello, hasta 1917 los miembros de la familia real no tenían un apellido común usando solo sus nombres personales y los nombres de las dinastías a las que pertenecían, hasta que George V hizo algunos cambios en relación con este tema.

1

 

(El zar ruso Nicolás II (izquierda) y el rey Jorge V (derecha) eran primos y se parecían el uno al otro, al igual que sus madres, las hermanas Dagmar y Alejandra).

Jorge V pertenecía a la dinastía Sajonia-Coburgo-Gotha. Este apellido tenía raíces alemanas, lo cual durante la Primera Guerra Mundial no era bien visto.

El rey decidió cambiar el nombre poco apropiado de su dinastía por uno más aceptable y eligió el apellido Windsor, en honor a uno de los castillos que posee la familia real. Sin embargo, Jorge V no solo cambió el nombre de la dinastía sino también hizo oficial el apellido Windsor para toda la familia real británica.

2

 

(La reina Isabel II y su marido, príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en el Palacio de Westminster)

En 1947, la princesa Isabel se casó con Philip Mountbatten, príncipe de Dinamarca y Grecia que prestaba servicios en la Armada británica. Así, el apellido actual de la familia real es Mountbatten-Windsor; sin embargo, no necesitan usarlo.

La reina británica no tiene pasaporte, pero esto no le impide moverse libremente por todo el mundo ya que los monarcas en poder simplemente no pueden tener un pasaporte porque es imposible emitir uno para sí mismos, debido a que en Gran Bretaña los pasaportes son emitidos por Su Majestad. Y para cruzar la frontera, a la reina le basta con presentar cualquier billete con su retrato.

Muchos ya sabrán que la reina no necesita tener licencia para conducir. Aunque la tiene y la obtuvo en 1945.

3

 

Los miembros de la familia real no están obligados a usar su apellido aunque en algunas ocasiones (por ejemplo, mientras estudian en la escuela) deben que hacerlo.

Por ejemplo, los príncipes William y Harry servían en el ejército con el apellido Wales (Gales), porque su padre, Carlos, es el príncipe de Gales. Otros nietos de la reina (los hijos de la princesa Anna), usaron el apellido de su padre, Phillips. Y la otra nieta de Isabel II (la hija del príncipe Eduardo) usa el apellido Windsor omitiendo la parte “Mountbatten”.

Toda esa variedad de nombres y títulos genera mucha confusión, por lo que no sorprende que hoy, al igual que hace 100 años, la familia real prefiera no usar su apellido cuando no sea estrictamente necesario.

 

¿Qué te pareció la historia de los apellidos en la realeza?