La actriz Emma Watson rechazó el papel de La Cenicienta antes de saber que le ofrecerían el de protagonista en La Bella y la Bestia y que sí aceptó este segundo personaje de Disney por ser un “modelo a seguir” y porque “cuando me ofrecieron Bella, sentí que el personaje resonaba en mí mucho más que la Cenicienta”.
La actriz de 26 años rechazó ser la actriz que diera vida a La Cenicienta en 2015, el cuento clásico rodado en imagen real por el director Kenneth Branagh, un papel que finalmente hizo Lily James. Watson sí ha querido rodar La Bella y la Bestia porque su protagonista “sigue siendo curiosa, compasiva y de mente abierta, y esa es la clase de mujer que me gustaría encarnar como un modelo a seguir”, según ella misma explicó.
“Ella desafía al lugar en el que vive y eso lo encontré realmente inspirador. Se las arregla para mantener su integridad y tener un punto de vista completamente independiente“, hace ver Watson, que saltó a la fama por su papel de Hermione en la saga de películas de Harry Potter.
Y aunque la historia de Bella es la de una muchacha que se rebela contra lo que se espera de ella, amante de los libros y valiente, Watson solo aceptó el papel tras conseguir el compromiso de que el guión y el papel se elaborarían en “colaboración” con ella y con el director, Bill Condon. Entre los cambios, se convirtió a Bella en una inventora, al igual que su padre. Por ese motivo se modificaron elementos adicionales, incluyendo el vestuario de Bella.
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