Esta Chica Venció Al Cáncer Y No La Dejan Asistir A Su Fiesta De Graduación Por “Loca”

¿Cómo se les ocurre algo así?

Ella es Alex Dallas. Desde muy pequeña fue diagnosticada con un tipo de cáncer extraño conocido como rabdomiosarcoma. Es un tumor maligno que afecta a los músculos estriados que están relacionados con el sistema nervioso central y con el cerebro.

La chica pudo sobrevivir a múltiples operaciones y quimioterapia. La última operación duró 12 horas  y fue realizada en diciembre del 2016. Finalmente, el tumor cerebral pudo ser removido y hace poco declararon la remisión total del cáncer en su cuerpo.

 

Alex tuvo que estudiar desde casa y asistiendo a un centro educativo especial. Su intención fue terminar la secundaria en una escuela común y corriente para poder tener una graduación soñada. Sin embargo, no pudo atender a todas las clases, ya que sentía mucha ansiedad y tenía depresión; algo que padecen algunos pacientes sobrevivientes de cáncer. La escuela la apoyó y le aseguró que no sería problema y que se presentara sólo para dar los exámenes.

Incluso, su madre le compró un hermoso vestido para ir al baile. El estilo que siempre soñó Alex.

Según comenta, “Lleva encaje blanco encima. Pero días después de probármelo por última vez el mes pasado, de la escuela me avisaron que no podía asistir a mi graduación. Esto me afectó muchísimo. Que digan que estoy mentalmente desequilibrada y no es así. La gente no debe discriminar lo que no entiende; no soy la única persona con un problema mental

Y por extraño que parezca, la escuela evaluó su comportamiento, que la familia admite se vio afectado por la operación de 12 horas en su cerebro y la quimioterapia. Por lo que decidieron que estaba “mentalmente desequilibrada” y no podía asistir a la celebración.

La justificación de la escuela es que Alex prácticamente no fue parte de sus alumnos y debe asegurarles al resto una noche de alegría y seguridad.

Su madre, Sam Matisson, reclamó a los medios el hecho que le parece completamente ridículo. Según señala,Mi hija apenas mide 1.40 y pesa 30 kilos. Ella no puede ser una amenaza. Ella pide que sea tratada como cualquier otra joven y le acaban de negar la noche más importante de su vida. El lema de la escuela es ‘todos los niños importan’. Entonces ¿por qué mi hija es la única que no importa?

 

La escuela por su parte indica que tendrían que contratar a alguien para que vele por la seguridad de sus alumnos y la paz de la noche y para la protección de la misma Alex.

Por su parte, Alex al menos puede estar feliz con algo. Recientemente fue aceptada por la universidad  para cursar enfermería y así poder apoyar a otros como la ayudaron a ella en su momento.

Su madre finaliza, “Ya no podemos dar marcha atrás a la decisión, pero estoy haciendo público esto porque no quiero que hayan otras Alex. Para los adultos es una fiesta sobrevalorada, pero para ellos que tienen 16 años, se trata de la fiesta de graduación más importante que puede haber”.

 

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