Descubre Lo Que El Lugar Donde Acumulas Grasa Puede Decir De Su Origen Y De Cómo Eliminarla

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 39% de los mayores de 18 años tenían sobrepeso, y un 13% de los mismos era obeso. Esto, considerando como sobrepeso a quienes tenían un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor o igual a 25, y llamando obesos a quienes cuyo IMC es igual o mayor a 30 (calcula tu IMC aquí).

Considerada aún una enfermedad, sus causas derivan no sólo de alta ingesta de calorías, baja actividad física y factores hormonales, psicológicos y genéticos.

El Servicio Nacional de Salud Pública del Reino Unido distinguió 6 tipos distintos de personas obesas de acuerdo a la zona en que su metabolismo almacena los depósitos de grasa. Cada uno necesita de un tratamiento específico.

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Obesidad de tronco superior: la grasa se almacena en cuello, pecho, espalda, cintura y barriga. Se debe a una mala alimentación sostenida en el tiempo, unida con cierto sedentarismo y envejecimiento. Este tipo es especialmente peligroso dado que la grasa se acumula en torno a los órganos vitales, generando riesgo de diabetes tipo 2, hipertensión y apnea del sueño.

La única forma de tratar este tipo de obesidad es una dieta hipocalórica no demasiado restrictiva y ejercicio físico sostenido durante 1 ó 2 años, seguido de un plan de mantenimiento.

 

Obesidad de vientre: la grasa se acumula en la barriga y la cintura. Se debe a consumo excesivo de alcohol, por lo tanto es tan simple como reducir las bebidas alcohólicas y los refrescos que las acompañan. Dieta saludable y ejercicio ayudarán a que entre 3 y 12 meses estés en forma.

 

Obesidad en caderas y muslos: la grasa se acumula en estas zonas más comúnmente en mujeres, pero puede darse en ambos tipos. Además de una dieta moderada no restrictiva, se puede combatir con ejercicios de resistencia y actividades cardiovasculares.

 

Obesidad abdominal: la grasa se acumula en el abdomen inferior. Se relaciona a un aumento de la hormona cortisol, relacionada con cuadros depresivos, estrés y ansiedad. El ejercicio no sólo liberará endorfinas, regulando la carga hormonal, sino también ayudará a perder el peso de más. Obviamente debe complementarse con alimentación saludable.

 

Obesidad del tren inferior: grasa acumulada en glúteos, caderas, muslos y extremidades inferiores. Este es el “cuerpo de pera” observado mayoritariamente en mujeres mayores, y debe tratarse con ejercicios de alta intensidad específicos para los grupos musculares que afecta. El entrenamiento debe complementarse con actividades cardiovasculares de tipo HIT.

Es una obesidad resistente y necesita un período de entrenamiento de al menos un año e, idealmente, asistencia de un nutricionista.

 

Obesidad central: la grasa se acumula en la barriga y la espalda cuando –a pesar de una buena alimentación- llevamos un estilo de vida sedentario. Con entrenamiento de 30 a 60 minutos (puede ser trote, bicicleta, natación), con una frecuencia de 5 veces por semana, podremos volver a estar en forma. De no ser tratada, esta obesidad derivará en una de tren superior, que es peligrosa para la salud.

 

¿Sufres de sobrepeso y obesidad o conoces a alguien que lo haga? ¡Compártelo con ellos y cuéntales qué hacer!