Jim Carrey nació en Canadá. Tuvo dos hermanos y su padre fue constructor y su madre era una aficionada a la música. Debido a la enfermedad de su mamá, tuvieron que cambiarse en numerosas ocasiones de casa porque no podían pagar las facturas; esto hizo que él también tuviera que cambiarse de escuela varias veces. Terminaron viviendo en una furgoneta.
El padre tenía que estar constantemente trabajando para poder alimentar a su familia, y él niño tuvo que buscar trabajo como limpiador para poder ayudar. Tenían muchas necesidades.
Pero a pesar de todo, Jim nunca dejó que su sueño se desvaneciera; quería ser actor de comedias. Por suerte, su padre lo apoyó y lo acompañó a su primera audición de la que no tuvo mucho éxito. Su sueño debía esperar un tiempo más.
Años más tarde y cuando la familia pudo estabilizarse, ya joven comenzó a actuar regularmente en varios espectáculos donde recibía pagos. Un día el comediante Rodney Dangerfield lo vio y le sugirió que se dedicara a la comedia sobre un escenario (Stand Up Comedy). Juntos decidieron recorrer el país, y gracias a esto, Jim se volvió muy popular llegando, por fin, a Hollywood. Desde ese momento, empezó a recibir invitaciones para diferentes espectáculos y películas lo que hizo despegar su carrera.
El secreto de este actor es que trabajó arduo y no abandonó su sueño. Finalmente, logró lo que deseaba con todo su corazón.
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