En el mundo de hoy, los medios alaban un solo tipo de cuerpo y cualquiera que se aleje del canon tiene riesgo de sentirse inseguro e incluso desarrollar problemas de autoestima, trastornos alimenticios y otras enfermedades.
Por eso, y mientras no logremos cambiar a la sociedad, es tarea de los padres inculcarles el amor y el respeto por sí mismos a sus hijos para que crezcan teniendo confianza y con una salud mental saludable.
La psicoterapeuta Lisa McCrohan ha hecho una lista de los 8 pasos necesarios para inculcarles estos valores aclarando que, según como tú trates su cuerpo, ellos aprenderán como tratar al suyo.
1.Trátate con compasión
Lo natural es responder con compasión cuando alguien se encuentra sufriendo pero, generalmente cuando se trata de nosotros, no obramos de igual manera ya sea por costumbre, trauma o vergüenza.
Dice la especialista: “cuando estoy sufriendo por algo, mis hijos me ven haciendo una pausa, poniendo mi mano en mi pecho y diciéndome “estoy sufriendo ahora pero está bien, corazón” (sí, me llamo a mí misma “corazón”, las mismas palabras que uso con ellos). Tener compasión por nosotros a diario y crear el sentido de la misma en nuestros hijos puede ser tan simple como eso”.
2.Cura la hostilidad practicando la “caballerosidad”
Como la compasión, la caballerosidad tiene un poder transformativo frente a su opuesto, la hostilidad. En vez de ser hostiles con ellos o nosotros mismos, podemos usar la caballerosidad para reforzar la conexión.
Las situaciones en que se puede usar son particulares y requieren de un autoexamen: “¿es andar más despacio día a día? ¿es usar un tono más suave o más delicado? ¿es una mano gentil en los hombros de tus hijos cuando se sienten ansiosos?”.
3.Trae a la ternura y la suavidad en tu vocabulario
Hablarse con más cariño a uno mismo se traduce inevitablemente en una relación similar con el resto, especialmente los que están más cerca como nuestros hijos o nuestra pareja.
4.No vivas en el apuro
“Tu cuerpo puede ser adicto a la adrenalina de ir rápido durante el día”, dice la psicoterapeuta. “Comienza a tratar a tu cuerpo con respeto diciendo (a ti mismo y a tus hijos) que está bien relajarse”.
5.Enséñale a tus hijos cómo descansar
Nuestra adicción a andar rápido nos puede privar del descanso, que nuestro cuerpo y cerebro necesitan. “Mira al cielo mientras tú y tus hijos están en la parada del bus, descansa después de llegar del trabajo y la escuela, dile a tus hijos ‘descansemos un momento’”, sugiere McCrohan.
6.Concéntrate en las comidas
No hagas nada más cuando estés comiendo. “Construir rituales de pausas mientras comemos ayuda a la digestión saludable, regula el sistema nervioso y desarrolla una relación sana con la comida y un profundo respeto por nuestros cuerpos”, cuenta la especialista y recomienda hacer una pausa por el tiempo que dure la comida para conectarse con nosotros mismos y nuestros hijos.
7.Expresa cariño en el tacto con tus hijos
“Cuando estamos frustrados o enojados, es difícil ser cariñoso en el tacto con nuestros hijos. Sin embargo, estos momentos son importantes para enviar el mensaje de que sus cuerpos importan”, dice la especialista, recomendando hacer una pausa para calmar nuestras frustraciones antes de relacionarnos con nuestros hijos.
8.Mira a tus hijos con cariño
La psicoterapeuta recomienda hacer una breve pausa a diario para mirar a nuestros hijos con respeto y cariño. “Hace unos años decidí que no importa lo atrasados que estuviéramos, me tomaría un momento para mirar a mis hijos con una expresión que diga ‘estoy feliz de verte, ¡te amo!”. Trato de hacer esto todos los días, aunque sea unos segundos en la mañana y la tarde, y cambia las cosas”, cuenta.
Ya sabes, sigue estos consejos para mejorar tu calidad de vida y la de ellos, asegurando que además se sientan queridos y aprendan a quererse como son.
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