Uno de sus hijos incluso lo justificaba diciendo que “Papá estaba haciendo algo bueno y era ella quien tenía la culpa de todo”.
Joy Harris se casó con el Pastor Larry Harris de la Iglesia Bautista “Valley Forge Baptist Church” y creía que ambos vivirían en un perfecto matrimonio predicando la palabra de Dios. Lamentablemente no resultó como lo imaginó. De un momento a otro se vio secuestrada en su propia pesadilla.
Su esposo la violaba siete veces al día, porque según él: “el Señor se lo pedía”.
Las declaraciones que dio Joy al programa 60 minutos son elocuentes. Apenas se casaron, las violaciones empezaron y fueron aumentaron al mudarse a Australia en 1994 para trabajar como misioneros. Allí, el pastor creó un tipo de culto que tergiversaba la Palabra para subyugar a todas las esposas y mujeres del grupo a las órdenes de los hombres. Ahí empezó lo peor.
Según la mujer: “Él creía que mientras más veces lo hacía, más hombre sería. Me forzaba a hacerlo seis o siete veces al día”.
Harris se justificaba diciendo que “todo estaba escrito” y que era una “orden divina”.
Los abusos duraron cerca de 40 años. Luego Joy se atrevió a contar todo luego surgieran varias acusaciones de otras personas. Larry fue apresado y encontrado culpable pero solamente de un par de delitos sexuales y condenado apenas es de cinco años de prisión. Aún sabiendo lo que ocurría, su hijo Kevin quien ahora es Pastor, lo apoyó desde un comienzo. En la entrevista, explicó que su padre estaba siendo culpado injustamente y que la culpable de ser agredida era de su madre.
En cambio, su otro hijo, Jason Harris, abandonó la iglesia al conocer todas las atrocidades que hizo su padre y apoyó por completo a su madre.
Según comentó: “Todo está mal,no puedes decirle a una mujer que por su culpa fue violada. Eso es malo”.
Harris está cumpliendo una mínima condena por abuso sexual, pero nadie descarta que surjan otras denuncias en su contra.
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