Páncreas Artificial Cambiará Radicalmente La Vida De Los Diabéticos

Solo en el año 2013 más de 79.000 niños en el mundo fueron diagnosticados con diabetes tipo 1, un trastorno autoinmune que afecta el volumen de insulina que produce el páncreas. Se ha realizado un gran avance en el tratamiento de esta enfermedad en Australia, donde un niño de 4 años diagnosticado con diabetes a los 22 meses de vida, recibió el primer páncreas artificial que regula los niveles de insulina automáticamente.

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Xavier Hames recibió el dispositivo en el Hospital para Niños Princess Margaret, donde ha sido tratado por su diabetes desde los 22 meses de edad. En ese hospital es donde además se han llevado a cabo los ensayos para el dispositivo desde hace varios años. El niño es el primero en recibir la bomba a nivel comercial, que se encuentra disponible por 8.100 US$ (AUS$10.000).

El páncreas artificial tiene un sensor que lee los niveles de azúcar en la sangre y lo informa a la bomba, que se conecta al cuerpo por debajo de la piel para administrar la insulina. A diferencia de las bombas tradicionales, esta nueva tecnología no administra un flujo constante de insulina a cuerpo, sino que utiliza un algoritmo para medir los niveles de azúcar en la sangre con el tiempo, determinando cuándo ya no se necesita administrar más. Esto reduce el riesgo de niveles demasiado bajos de azúcar en la sangre, condición mejor conocida como hipoglucemia.

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Los síntomas de un ataque hipoglucémico pueden ser leves e incluyen transpiración y fatiga, pero en los casos más severos puede causar debilidad, inconsciencia temporal, daño de órganos, coma o muerte. Éstos ocurren más comúnmente mientras la persona duerme y no come, ya que la insulina continúa trabajando en el cuerpo, reduciendo peligrosamente los niveles de azúcar en la sangre. Los diabéticos deben despertarse varias veces cada noche para monitorear su azúcar en la sangre.

“La mayoría de los ataques hipoglucémicos ocurren en la noche, cuando la persona duerme y puede que no sean capaces de reaccionar o reconoce el ataque”, sostiene el profesor Tim Jones del hospital australiano. “El dispositivo puede predecir la hipoglicemia antes de que ocurra y detener la entrega de insulina antes de que eso ocurra. Esto, combinado con el hecho de que la bomba automáticamente reanuda la administración de insulina cuando los niveles de glucosa mejoran, es un gran logro médico”.

El dispositivo, cuya fecha de colocación aún se desconoce, ayuda a Xavier y sus padres a dormir más tranquilos, sin sufrir el riesgo de hipoglicemia, además de permitirle actuar más como un niño y comer comidas con altas concentraciones de carbohidratos como pastas o tentempiés. El dispositivo además es resistente al agua, por lo que puede ser utilizado en la bañera o en una piscina.

Fuente : iflscience

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