Arena, playa, mar azuuuul….
Todas las bodas deben ser especiales para cada pareja. Y muchas de ellas llegan a ser muy ocurrentes con el fin de lograr la de sus sueños. Están dispuestos a hacer una cantidad de locuras con tal de que ese día especial quede imborrable en la memoria de todos.
Así lo planearon Susana Zamos y su prometido. Querían que la ceremonia fuera en un banco de arena en medio del mar caribeño.
Y la novia parecía una verdadera sirena.
AL prinicio no fue nada fácil. Recorrieron muchas agencias que organizaban eventos pero ninguna estaba dispuestas a llevar a cabo una idea tan loca. Les decían que era imposible.
La fotógrafa contratada estuvo maravillada con el concepto desde el principio. Según comentó “La idea de realizar la ceremonia en el agua me pareció increíble. Imagínate el efecto visual. Además, ¿cuántas veces en tu vida tienes la oportunidad de fotografiar un matrimonio así, en una tabla de surf y un altar?”
En todo caso, para lograr estas magníficas fotos, fue necesario contar con ocho fotógrafos, camarógrafos, y operadores de drones. La idea del mar la sacó la propia novia. A ella le fascinaba el mar.
Ella dijo: “Mis días más felices siempre fueron en el agua”. Y, obviamente, este día no sería la excepción.
¿Qué te parecen las fotos? ¡Comenta y comparte esta maravillosa boda!
