Dados los atributos popularmente atribuidos a los leones (fiereza, fuerza, por ejemplo), además de su cualidad monárquica, siempre resulta curioso verlos comportarse como gatos de casa.
Por ejemplo, esta quincena de leones de la zona central de Serengeti, Tanzania, que huyó del suelo raso para refugiarse urgentemente de un enemigo atroz: las moscas.
El momento fue captado por la fotógrafa australiana Bobby-Jo Clow en 2015, durante un safari que lideraba.
Los leones más afortunados lograron no sólo huir de las moscas, sino también coger algo de sombra con ayuda de las hojas del escasamente frondoso árbol.
El macho, que al parecer llegó muy tarde, intentó reclamar un lugar sin mucho éxito.
Los leones pueden ser tiernos después de todo.
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