Ciencia Afirma Que Las Parejas Felices Engordan

Aunque cueste admitirlo el amor también puede traer consecuencias, algunas tan notorias como el aumento de peso.

Si luego de iniciar una relación sentiste que tenías algunos kilitos de más, puedes estar en lo cierto. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Queensland, que sostiene que cuando somos felices nuestro apetito aumenta y por esta razón podemos acumular hasta 10 kilos extra.

 

Durante 10 años un equipo de profesionales examinó a 6458 mujeres australianas para llegar a esta conclusión.

En principio, muchas parejas que comienzan a conocerse normalmente frecuentan bares y restaurantes como primeras salidas juntos. Luego de ese período de enamoramiento, los snacks, las grandes cenas en casa, o pasar fines de semana mirando películas y comiendo helado en el sofá, son algunos de los panoramas preferidos de las parejas. Estas actividades pasivas y la cantidad de comida que ingieren juntos, son las claves del aumento de peso.

 

 Otro punto es que las parejas felices y satisfechas, saben que atraen a su pareja no solo por cuestiones estéticas, y esto les da tranquilidad a la hora de dejarse ir con la comida.

 

Las parejas ganan peso en 3 etapas de la relación:

– El período de relax que sigue a la sensación de enamoramiento intenso.

– Las discusiones y peleas

– El embarazo

Las parejas enamoradas tienden a comer de más. El estudio demostró que cuando se come acompañado, se ingieren en promedio 35% más de alimentos de lo normal. Además, la alimentación está ligada a los sentidos y a los vínculos, que son dos aspectos que se estimulan cuando se está en pareja.

Las parejas que conviven también engordan, en especial las mujeres, ya que al cocinar juntos todas las comidas, se deja de lado el hecho de que las necesidades calóricas de las mujeres no son las mismas que la de los hombres. Muchas mujeres cambian completamente sus hábitos alimentarios, comiendo cosas que incluso antes de la vida en pareja no les gustaban.

Las mujeres que conviven con sus parejas también desarrollan una distorsión del tamaño de las porciones que ingieren, y muchas de ellas admitieron comer la misma cantidad que su pareja, o incluso porciones más grandes.

 

¿Estás de acuerdo con las conclusiones de este estudio?