Para lucir unos pies bonitos y sanos hay que escoger los zapatos más adecuados a las necesidades de cada uno. Aunque la industria del calzado cada vez juega más con los conceptos de diseño y confort, no resulta nada fácil encontrar un zapato bonito y a la vez cómodo. Muchas veces nos dejamos llevar por las modas, por los estilizados tacones y en ocasiones sufrimos las consecuencias.
Por eso, el calzado deber ser, ante todo, cómodo. Tiene que ser amplio y ofrecer un buen apoyo y estabilidad a todo el pie, sujetando perfectamente los talones. Además, debe ser ligero y no entorpecer los movimientos.
Para que todo zapato que uses no provoque ninguna molestia en tus pies, te mostramos 7 sencillos trucos que serán la solución perfecta.
1.- Rocía el interior del zapato con fijador para cabello y tu pie no resbalará
2.- Pon almohadillas en tiras o cinta adhesiva en las correas de los zapatos
3.- Si vas a usar tacones, te recomendamos unir el tercer y cuarto dedo de tu pie con cinta adhesiva
4.- Pon bolsas de té sin usar dentro de los zapatos para eliminar los malos olores
5.- Lija la suela de los zapatos y así evitarás resbalones
6.- Prueba zapatos nuevos en la tarde o noche ya que es ahí cuando los pies están más hinchados
7.- Si tus zapatos quedan muy ajustados, úsalos con un par de calcetines gruesos y pásale un secador de pelo. Repite el proceso las veces que sean necesarias.
8.- Cambia las correas de plástico de tus sandalias por tiras de tela para que sean más suaves y no te dañen los pies al caminar.
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