El agua es el elemento más importante que tenemos y sin ella no habría vida en el planeta.
Es importante que estemos hidratados para mantener una buena salud; pero hay mucha gente que no bebe suficiente agua. Esto les puede provocar un conjunto de síntomas como, por ejemplo, falta de concentración, mal aliento y piel seca.
Sin embargo, la famosa regla de los 3 litros de agua es historia. Tú mismo debes ver qué cantidad de agua tomar según la sed que tengas y tu peso.
En términos generales, se debe tomar 1/5 de taza por cada medio kilo de peso corporal aproximadamente . Es decir, alguien que pesa unos 70 kilos debiera beber 1,9 litros, pero sólo como regla general, ya que esto varía si sudas mucho o eres muy activo, por lo tanto, vas a necesitar beber más y cada vez que tengas sed.
Además de las funciones de hidratación del agua, existen otras razones para tomarla.
Agua tibia en ayunas: ventajas
La ventajas del agua tibia por sobre la fría son:
1. Aumenta el metabolismo por la mañana. El metabolismo recibe una carga extra de energía al tomar agua tibia en ayunas. Permite activar el organismo sin consumir calorías.
2. Estimula la digestión. Elimina la grasa de tu dieta porque ayuda a digerirla con mayor facilidad y reduce el trabajo extra de tu metabolismo. El consumo regular tiene un positivo y duradero efecto en el tracto digestivo.
3. Desintoxicante natural. Es excelente para desintoxicar el cuerpo de forma natural. Gracias al efecto que ejerce sobre el metabolismo, la circulación y la temperatura corporal, le permite al cuerpo eliminar toxinas a través del sudor y las secreciones. Puedes agregar una rodaja de lima o un limón para darle un sabor especial al agua y además aportará vitamina C.
4. Alivia las molestias menstruales. La temperatura tibia del agua fortalece la circulación de la sangre, lo que permite que los músculos reciban una mayor cantidad de sangre y se relajen. Alivia calambres dolorosos y contribuye al bienestar general.
5. Bienestar general. Al estar hervida, el agua va a contener menos gérmenes y puede mejorar las defensas del cuerpo. El agua tibia o caliente estimula al aparato circulatorio además de evitar que se acumule mucuosidad y secreciones nasales, por ejemplo, reduce la mucosa de la faringe lo que impide la proliferación de bacterias.
Ya lo sabes, el agua te ayuda mucho más de lo que parece. No sólo es importante para la vida; además es una verdadera fuente de energía.
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