5 Mitos Sobre Los Niños Nacidos Por Cesárea ¡A Derribarlos!

Técnicamente, la cesárea es una operación durante la cual se extrae al bebé a través de una incisión en el útero. Estos partos, a menudo, son llamados artificiales, ya que los médicos ayudan a la madre a que nazca través de una intervención quirúrgica. Sin embargo, existen casos en los que esta operación es la única solución para salvarle la vida tanto a la madre, como al niño. También existen casos en que las mismas mujeres piden que les hagan una cesárea, para evitar un parto largo y doloroso.

Debido a que no existe consenso en si es aconsejable o no, de la cesárea nacen tantas opiniones como personas en el mundo hay, por lo que en la sociedad existen mitos con respecto al tema. El día de hoy les presentamos 5 mitos con respecto a los niños nacidos por esta cirugía.

1. Los niños nacidos por cesárea son niños hiperactivos

No es verdad que la cesárea en sí cause hiperactividad. Es muy importante aclarar que si  si el niño es realmente hiperactivo, con un tratamiento y cuidado adecuado, puede superarse.

2. Los niños nacidos por cesárea necesitan programas especiales de desarrollo

En la mayoría de los casos, los pequeños nacidos por cesárea se desarrollan de forma completamente normal. Por supuesto, dado que han nacido con la ayuda de la cirugía, los médicos deben poner más atención y es por eso que son puestos bajo un chequeo constante del pediatra y el neurólogo, pero esto es sólo una medida de precaución.
3. Los niños nacidos por cesárea tienen un retraso en el desarrollo físico

En este caso, los problemas con el desarrollo físico pueden ser provocados por una serie de factores: el primer aliento del bebé tiene lugar más tarde, a menudo, en las vías respiratorias puede caer líquido amniótico y debido a la anestesia puede ocurrir un impacto negativo sobre el sistema nervioso. Estos niños están relacionados con un grupo de riesgo de retraso en el crecimiento y el peso. El niño tendrá problemas, si la cesárea fue planificada  o de emergencia, ya que en el segundo caso, el organismo no está preparado, lo que aumenta el riesgo.

4. Los niños nacidos por cesárea lloran con más frecuencia

Durante el parto natural, el niño experimenta un enorme estrés, el cual permite activar diferentes hormonas y procesos neurofisiológicos. Esto conduce a una psiquis más sostenible y adaptable, mientras que los niños nacidos por cesárea, no experimentan este estrés, por lo que su sistema nervioso permanece en estado deprimido. Pero no es una característica que determine que los niños nacidos por cesárea sean más llorones.

5. Después de la cirugía, la madre no va a tener leche, por lo que el bebé no se va a desarrollar bien. 

En algunas ocasiones, después de una cesárea, a las mujeres se le interrumpe el proceso de lactancia, por lo que, verdaderamente no tienen leche en el pecho. También existe la posibilidad de que, incluso teniendo leche, ella no puede darle de comer, porque le han prescrito antibióticos potentes, los que no se deben transferir al organismo del niño. Sin embargo, más tarde podrá desarrollar leche en su pecho con la misma succión del pequeño. Es muy importante que esto suceda ya que la lactancia materna influye positivamente en el desarrollo del niño, por lo tanto, es mucho más útil, cuando la madre es capaz por sí misma de alimentar al bebé.

Comenta y comparte este artículo.